agosto 31, 2011

No se que hacer.

Me encantaria pensar que aunque te escondes tras de una falacia, que aunque malabareas tu vida detras de un cuento de "hadas" de empleada prolija y organizada, que manejas tus cuentas con la fria seriedad de un contable profesional y tu vida social es cuando menos, envidiable, existe un racimo de sinsentido en ti. O quizas es todo lo que hay, todo lo que vez, todo lo que existe, escondido tras esa fachada de muralla china, protegiendo lo unico que vale la pena. Esa persona tan libre, tan humana, tan apasionada pero al mismo tiempo tan fragil que el mas leve razguño le sienta como herida de muerte. Quizas por eso mismo quiero conocerte. Por que eres lo que yo siento de mi. Pero quizas por eso mismo deba evitar conocerte. Mis cicatrices son antiguas y seguramente tienes las tuyas. Tengo miedo de salir lastimado, pero mas miedo tengo de lastimarte. Me aterra la idea de endurecer mas aun la coraza con la que proteges tu escencia, si me das la confianza de entrar por la puerta grande, en vez de protegerte de mi como yo deberia de ti.

Nos odiemos o nos querramos, lo que no quiero, es que nos hagamos daño.
No se si exista alguien a quien pueda dejar en mi santuario sabiendo que no va a ser como el toro en la tienda de china, y estoy seguro que dudas de lo mismo. Pero al mismo tiempo, tampoco se si debamos ser tan protectivos, puesto que la soledad tambien mata.

Malditas interrogantes. Interrogantes cuyos ojos sumisos estan llenos del desprecio por la duda...
Son como los niños miserables de la calle. Sabes que quisieras alimentarlos a todos, pero te tocas los bolsillos y a la vez recuerdas que tu tambien tienes hambre.

En fin... la vida sigue. Sigues leyendo todavia?

agosto 11, 2011

Soy humano acaso.

Escondido detrás de las ventanas, veo, como se descorre el día. Un viejo LP de Portishead, suena. Roads. Maldita sea. No se si es el Soundrack perfecto para un suicidio. Pero no tengo deseos suicidas. No se si sea afortunado o desafortunado, pero no los tengo.
En el exterior veo a la gente verse las caras, tener un mínimo contacto visual y seguir tan iguales como si no hubiese pasado nada. Y me parece tan gracioso… son tan… no se… superficiales. Tan simplones. Tan… humanos. ¿Lo que me dispara la pregunta… soy humano? Quizás. Aun no se. Se que poseo humanidad, pero aun no estoy seguro si ser humano involucra ser insensible a las tragedias en donde sucedan, sea la vuelta de de la esquina o al otro lado del mundo. Tampoco se si ser humano signifique alegrarse de la alegría ajena, sonreírle al vecino con sonrisa genuina, sentir que una caricia en la cabeza te acaricia el alma y demás cosas. Es curioso, por que veo como los humanos nunca se detienen a sentir esas cosas. Esperan de ellos que sea un dios quien les brinde ese tipo de emociones, y si, muchos se emocionan.
Pero aquí esta mi problema. Ansió esas mismas emociones y he tratado de generarlas en aquellos que me han permitido violar su espacio personal en busca de un toque, una caricia… una sonrisa. Y nada.
Sus rostros, su piel, su esencia permanece inamovible, absoluta. Austera.
No se si son capaces de sentir… Si de odiar, o amar. Si de temer o tener coraje. Una mirada no los conmueve. Una mirada la esquivan. Si sienten hacen un increíblemente buen trabajo de ocultarlo. (Y una semilla de envidia crece en mi mente)
Desgraciadamente no se si sea yo humano, si es que estas cualidades tan confusas, tan esquivas… tan celosamente guardadas forman parte de la naturaleza humana en general, o solo pertenecen al poeta, al músico, al pintor o a la musa.
La nostalgia por un tiempo futuro en donde no tengamos mas que salir al sol y mostrarnos por quienes somos, se forma en mi mente como una película en blanco y negro. Algo filmado por Ingmar Bergman, pero en vez de deprimente… soleado. Un film noir filmado de día, cuando el sol evapora el agua de las calles, y las calles tienen ese hermoso aroma a tierra mojada como un reemplazo al almizcle nauseabundo de la orina.

No tiene que ser hermoso, no tiene que ser perfecto. Pero Mierda… como quisiera que existiera.

Soy acaso la sombra del humano que quisiera ser. ¿Soy humano acaso? ¿Si soy humano, entonces, los otros no lo son? O será que son más listos que yo en eso que han aprendido a hacer de ocultarse tras un trabajo exitoso, una buena casa, una familia perfecta como la de Alf, una economía estable y eso. Incluso los abyectos tienen sus secretos. Se ocultan tras ese malaje de villanos, seres despreciables que matan por un teléfono, y que roban a mas no poder sin saber que a quien roban puede no tener nada mas que entregar que su vida? ¿Acaso no les causa a ellos, una gracia de lastima los ojos patéticos de aquel que aterrado no haya otra cosa que hacer que llorar ante su muerte? ¿Acaso no les acongoja, por otro lado, aquel que entrega lo que duramente le costo un mes de su esfuerzo aun a sabiendas que es el único alimento que van a poder comer el y los suyos? O es tan falsa esa careta de malo como la del “hombre de clase media”

¿Son humanos ellos… y si son… lo soy acaso yo?

Lo que mas gracia me causa… es que de las cualidades que menciono, son cualidades que muchos, durante los siglos, han asociado con las cualidades que los clérigos, los hombres de arte y los eruditos en filosofía asocian con una divinidad.
¡Y yo pienso, siento y determino que tal divinidad no existe! Son las cualidades de un dios que yo ASEGURO no existe mas que en la imaginación de las personas. Y son esas mismas cualidades que veo que ellos tan celosamente ocultan de la vista publica. No digo que las posea todas, en mayor o en menor grado las poseo, por que no solo las identifico en mi, sino que en otros.
¿Pero en mi caso, No creo en la fuente original de esas cosas. Dios.
Será que, yo, siendo un incrédulo, un escéptico extremo, un apostata de todo lo que puede llamarse divino, veo lo divino en los demás, lo divino que ellos buscan incansablemente sin encontrarlo? ¿será por que busco en donde hay, que es adentro, y no donde jamás podrá estar, que es afuera de uno mismo?

Quizás.

Pero eso aun no responde… ¿Soy humano yo?

Espero, por los demás, serlo.