marzo 15, 2021

 

El exilio.

Cuando me exilie de tu mirada

En mi cabaña inconclusa

La herida de tu ausencia desalmada

De tu partida, la excusa.

“No querías ser mi musa”

No me darias tu inspiración.

Y te fuiste, ilusa.

A tu camino de salvación.

No me dejaste explicarte nada. No aceptaste ni una palabra.

Me habías transformado en un siniestro indefinible, indefinido.

Nunca me cediste un cuartel, sin perdonarme o sin comprenderme, de un pecado tan insignificante

Que ni una flor se marchita, ni una abeja se sacrifica. Ni un pelo se desprende.

Pero te fuiste y me exiliaste de tu mirada.

Me someti a mi destino, acepte mi derrota. Llego a mi la certeza de que eras ciega. Era asi como podía comprender tu incertidumbre, tu miedo. Era una mentira, desde luego, una que me contaba a mi mismo para no enfrentarme con el desatino.

Clamas por un amor y lo escupiste.

Pediste comprensión que nunca diste.

Mataste al perro que te cuidaba.

Estas eran las verdades que me negué a ver, para no manchar tu imagen, para dejar la puerta abierta. Para ser lo que no fuiste conmigo.

Ahora que te divertiste.

Ya que hasta ahora volviste.

Me vienes a culpar de tu falta de destreza.

En explicar tu tibieza

Reclamando por lo que huiste.

Ni siquiera me dejaste conservar un buen recuerdo.

Yo ya me había despedido.

Había dado todo por muerto, por perdido.

Con la nostalgia de un desaparecido

Y como un perro con rasquiña, me remuerdo.

Lo mataste todo, no me ni el recuerdo, nada. Ni siquiera de lo mio, ni siquiera lo que hice.

Ni siquiera el espejismo que te construi y en el cual dormiste.

Ni siquiera tus ojos negros o la tibieza de tu mirada.

De ti, no me quedo absolutamente nada.

Solo para quemar lo poco bello volviste.

Buscar mi hogar en tu piel fue mi pecado, fue lo que quise.

 

Recordarme de tu tacto.

Tu calor. Tu ternura.

Ni siquiera eso me queda.

Lo amurallaste detrás de mi amargura.

 

Vete y no me atormentes. No seas como el cuervo.

Busca en otro lado. Ya no puedo ser tu verbo.

julio 14, 2019

Regalo.


Regalo.

Que poco he pensado en mi afán de conocerte,
Que poco a poco, me acecha el paso la vieja muerte.
Me persigue como mi sombra en el ocaso
Fundiéndose más con la oscuridad inminente.
Y me he pensado yo, quizás ingenuamente,
Una última batalla, antes que llegue la muerte.

Y se me llena la cabeza de imágenes precisas,
De pieles intactas,
De labios infranqueables,
De lenguas regodeadas de sabores inimaginables,
De aromas imprecisos pero apetecibles,
De siluetas al vespertinas, más que de matices definidos.

Me doy cuenta que Cervantes no era un tonto,
A un Quijote describió lleno de ilusiones,
Persiguiendo a una Dulcinea sin vacilaciones
Contra los gigantes inamovibles,
Autoengaños impasibles
De su mente atormentada.

Es por eso que creo pertinente,
Cortar mis perdidas y salvar lo  remanente,
Pues no tengo vida suficiente para gastar en un anhelo,
Una isla que no veo en el espejuelo,
Mas se que temprano se aproxima la marejada.
Y ni siquiera el sabor del mar me da consuelo.

Es por esto este regalo.
Una bagatela, una insignificancia.
Que tiene mi dirección en la distancia,
Por si alguna vez tienes un día malo.

Guárdalo en tu estancia, o quémalo en la hoguera,
Escóndelo, rielo, u obséquialo a cualquiera.
No seré responsable de su fracaso,
Mas si aun llegando al ocaso
Aun no decides que ha de ser de su destino,
No te ocupes de mi camino,
Me habré ido en la distancia.

Mas si cambias de impresión,
Te arrepientes de las cenizas,
O de esta nota en tu repisa,
Quédate con el consuelo
De un mapa como anzuelo
Que de dejo en la cornisa
Con el equis sobre mi anhelo.

junio 15, 2013

Piedra Placebo Multiusos

                Para empezar de nuevo en este blog, creo que lo más conveniente sería explicar lo que un placebo es, debido al tema del que quiero hablar.
Wikipedia tiene una descripción del fenómeno placebo muy completa, pero para simplificar un poco la lectura de este articulo, explico que, un placebo, simplemente es un tratamiento médico administrado a un paciente, que no posee material activo, o es una cirugía falsa, o es una terapia sin efecto que en las pruebas termina por tener un efecto sobre el paciente. Es decir, es una mentira, que SI termina por tener un efecto visible, no solo para el paciente, sino en muchos casos para un panel de observadores neutrales que ven la mejora en el estatus del sujeto sometido al tratamiento, y que como él, no saben que el placebo no es un medicamento o un tratamiento real.
Sin embargo, aquí la clave está en la ignorancia. E intuyo que la humanidad ha sabido desde hace mucho tiempo, el saber que ignorar algo a veces tiene un buen potencial para hacerlo funcionar, al punto de que sospecho que muchos que creen en cosas como la homeopatía, por ejemplo, por lógica no puede funcionar (supera el numero de avogadro, (lo cual explicare mejor en otro artículo)) aun así siguen promoviéndola, e irónicamente en muchos casos, si posee un efecto visible en aquel sujeto que la ingiere.
Tratar de explicar el por qué el efecto placebo funciona, aunque interesante, también es una faena muy complicada, una que, debido a la naturaleza del contenido de este post, evitare, aunado a que no hay una explicación especifica del mecanismo del por qué funciona. Pero considero que hay muchos disparadores del efecto placebo en el mundo de lo inmaterial, dentro de la metafísica, en el oscuro y secretivo mundo de las religiones. Quizás, mis observaciones sean superficiales y un poco burdas, sin embargo, aun así pueden observarse los fenómenos que el efecto placebo causa.
Las religiones organizadas, proveen a las personas con un mecanismo estructural solido sobre el cual basarse. Socialmente les dan una estructura de control sobre la cual poder caminar, moralmente dictaminan que es bueno y que es malo. E incluso hablan de un intangible, un mundo espiritual mucho muy lejos de ser percibido con nuestros sentidos [mortales] pero aun así, infinitamente más importante que la misma vida en la tierra, debido a la importancia del tiempo; aquí, vivimos un tiempo limitado. En el ámbito espiritual vivimos para siempre (sea lo que sea que signifique “siempre” es imposible saber si el “siempre” existe, debido a lo que sabemos sobre astronomía.)
Estas religiones, en muchos casos, tienen grandes beneficios a quienes participan en ella. Aun a pesar de los costos de pertenencia, las religiones brindan a quienes pertenecen genuinamente (o quizás estirando las palabras de un famoso personaje religioso cristiano, el mismo Cristo, son “puros de corazón, como los niños”) una estructura solida, un marco de referencia de cómo comportarse, como actuar, que es moral, inmoral y que se encuentra en tierras grises, entre otras muchas cosas que brinda la religión a quienes la siguen a pies juntillas, e incluso a quienes únicamente consideran que el núcleo, mas no la organización religiosa en sí misma, es lo importante de la misma.
Pero sabemos que el efecto placebo es real, mas no funciona en todos los sujetos. Aun así, sabemos que al centro del efecto placebo, su premisa está basada en un efecto observable de cambio aun bajo la certeza de quien administra el placebo o quien lo receta SABE que no hay “contenido activo” en el. Es una aspirina –por ejemplo –que no contiene acido acetil salicílico, y aun así cura la jaqueca.
Mi analogía entre las religiones y el efecto placebo se basa en que durante los cientos de miles de años que llevamos de saber de personas que creen y promueven las religiones y las deidades nucleicas de ellas, han fallado en comprobar que en efecto, no se trate de un efecto placebo. Desde que los primeros homínidos empezaron a crear los primeros bocetos de lo que consideraban una deidad, hasta la era contemporánea donde pululan religiones que van del cristianismo, el islam, hasta religiones más contemporáneas basadas en ningún mito de la antigüedad como el raelianismo, la cienciologia y otras, todas se basan en una premisa de una eternidad de supervivencia, mas allá de la existencia corpórea de nuestros cuerpos. Y todas ellas, describen mecanismos, aunque muy diferentes y quizás, comparativamente, disonantes, estructuras de comportamientos sociales, mentales e incluso “psicológicos” para poder obtener el favor de una determinada deidad, u organización, siendo este favor, un efecto placebo que funciona, en muchos casos, pero del cual no tenemos una certeza de que no sea más que un efecto placebo.
Ahondando un poco más sobre el tema, mucho se habla de los milagros, en el caso del cristianismo por ejemplo, de personas que han logrado una curación “sin precedentes” y la han atribuido indudablemente al favor de la deidad a la que su estructura les indica, deben adorar, rendir culto, respetar, seguir o cualesquiera que sean los métodos usados en pos de solicitar a la deidad su favor, o expresar sus necesidades.
Y es, a mi parecer, desde luego, un juego placebo que el cerebro causa, debido a la ingenuidad de quienes siguen estas religiones. Aunque las cruces, las velas, los rezos, canticos y demás, tengan un efecto bien claro sobre la mente e incluso el cuerpo de aquellos que se desarrollan dentro del marco impuesto por la religión, no puedo sino sentir cierta curiosidad sobre el fenómeno, pero a la vez, intuir –o deducir, dependiendo del caso – que se trata de nada más que un efecto placebo social, en donde hay un secreto a voces. Nadie sabe cómo, nadie sabe si, efecto, las religiones poseen una deidad central real, pero todos sospechan muy en lo profundo que en realidad, no hay nada detrás de la “pastilla” que cada que realizan rituales, toman, aun a pesar de que la deidad central de su religión a todas luces lógicas, debería existir. Dios es pues, si lo observamos desde esta perspectiva, una piedra placebo multiusos. Funciona si la besas, si la adoras, si la lames, en fin. Cualquier contacto con ella, te “cura” de cierto modo.

Deus  placebo. 

diciembre 02, 2012

Del arte y del creador.


"Delante de la pantalla, las letras se me amotinan. Realmente no puedo decir que son mías, porque aunque las estoy ordenando, algunas ideas no son enteramente mías. No son plagiadas, ni prestadas. Pero definitivamente debo admitir que no son mías. Son obra y arte de algunos otros, algunos que me inspiran, y algunas veces, la inspiración y el plagio se confunden”.
Suele sucederme esto, cuando intento escribir.
 No sé si esto sea una sinergia o una simbiosis. Antes de entrar en lo profundo, definamos algunos términos. Creador, es el que crea. Sea lo que sea, sale de él. (El termino él se usa acá, sin acepción de género, exceptuando para definir el sexo del tiempo de la palabra. Ej.: Él creador. La creación) El observador, es la persona o personas que observan la obra y su contenido.
Tanto creador como observador, obtienen una ganancia. El creador, obtiene lo que busca de su creación, sea purgar una emoción, comunicar una idea, llamar la atención, generar sentimientos en los demás, incluso disparar una aceptación por sus propios intereses, hallar lugares en común con los observadores, o simplemente comunicarle al mundo que, aunque arquetípicamente su visión sea la común, el posee una forma peculiar de articular la misma.
Por otro lado, tenemos al observador de la obra. El observador puede o no, sentirse identificado con ella, puede aburrirse de la misma, puede no encontrar el mensaje “escondido” o simplemente puede sentir que no siente nada con la obra. O por el contrario, puede hallarse completamente de acuerdo con la creación, puede identificarse con el mensaje, casi como si fuese parte inadvertida del mismo, puede inspirarse  y puede a la vez, volverse creador. Lo mismo que el creador, a la vez, puede cambiar su paradigma activo y volverse observador. Así que son ambos, seres que cambian. Un ballet metamórfico en donde de un estado pasivo se muta a uno activo.
De las muchas sutilezas que existen entre creadores y observadores, me viene a la mente una que justamente ahora, me hace cuestionarme algunas cosas. Y es, como lo dije desde el principio, la relación entre creador y observador. Es una sinergia, o una simbiosis. ¿Sera que se crea para que se observe, o será que por el contrario, el observador tiene una vorágine que el creador, de forma innata, desea suplir? ¿Sera incluso que el paradigma esta errado desde un principio y no existe tal separación entre creador y observador, sino que son ambos seres, que existen en todos, dentro de una misma mente? ¿Sera que algunos se callan su deseo a crear por miedo al rechazo casi unánime, al fracaso económico, o al miedo de verse despojando a una idea de la privacidad de su mente, así, lanzándola a un mundo hostil, en donde seguramente será disecada por la taxidermia del imparable tren de la crítica?
Pero mientras que una postura, la del creador y observador como dos partes del mismo paradigma que nos engloba como humanos, es la más obvia, también está la otra postura en donde tenemos un papel bien definido. O se crea, o se observa. No he tenido la desdicha de no conocer,  (un doble negativo adrede, aclarando)  a alguien que de alguna forma no cree nada, que todo lo que expele, sea generado por otro ente. Todos crean en su forma más pura. Pero a la vez, nunca he tenido la dicha, ni siquiera ante el espejo de decir que nunca he sentido inspiración y hasta un toque de sana envidia, por las creaciones de algunos. De los inmortales que jamás conoceré, puedo mencionar, a Márquez, a Borges, Asturias… en fin. Me detendré acá. También tengo el gusto de conocer a muchos escritores noveles, a los cuales, ya mencionare un poco más, cuando mas vaya conociendo sus letras, pero sépanse apreciados, y sepan que tienen un lugar en el panteón de mis letras.
Y la letra inspira. Causa envidia, en algunos, (y aunque suene a la estratagema de “miren para otro lado”, quiero puntualizar que en esto estoy siendo bien honesto) cuando no se posee el grado de éxito que otros han tenido. En mi caso, cáusame envidia, cuando veo que no obtengo el grado de pureza de algunos de los que admiro. (Nota, hare un apartado  para explicar mi concepto personal de envidia, que pelea con el de la RAE). La letra inspira. La letra es alimento para el alma del que quiere crear, del que sueña con sueños ajenos y quiere plasmar su propia visión del mismo. Y mientras algunos autores están de acuerdo con los mal llamados “Trabajos derivativos” algunos otros están totalmente en contra, pues lo consideran plagio. Algunos consideran que es honorable y hasta halagador que se creen obras inspiradas por ellos, pero algunos otros, lo aborrecen como quien les quita el pan de la boca.
Y es que hay de inspiraciones a plagios. Decir que una obra es mía, cuando lo único que he cambiado es el “Verbiage”  de la misma, pero conserva todos los pormenores o al menos, los principales de la misma, casi en el mismo orden, o delineando el mismo concepto, es claramente un plagio. No hubo inspiración acá. Pero por otro lado, decir que plagio es el que existan obras que se derivan de la tuya, me parece también moralmente cuestionable. ¿En dónde está la línea, si es que existe entre el plagio y la inspiración, y en donde queda la relación creador – observador en esta silueta obtusa de la coexistencia humana? ¿Somos incapaces de dejar que otro comparta la idea que nosotros implantamos en su mente, quizás por no saber que la semilla caería en su terreno fértil, más que en el árido?
Con todas las cosas considerables acá, creo que la responsabilidad de definirse plagiario o simplemente inspirado, recae en la consciencia y la moral de cada uno de los observadores con preñez de ideas. No existe un lineamiento y creo, no puede existir, pues sería inútil al aplicárselo al plagiario, pero castrante al aplicarlo al inspirado.
Y sobre la necesidad del creador de crear, del observador de alimentarse de la creación, y de la relación entre ambos, por desgracia, debo decepcionarles diciendo que no puedo llegar a una conclusión definitiva. Sería inapropiado indicarles que deben pensar. Pero me inclino a creer, que es una simbiosis. El creador necesita alguien que se alimente de su arte, como los pezones lactantes. Rebosan de algo, (llamado acá, creación) y ese algo pide ser consumido. Absorbido y reconvertido en algo más, algo que retroalimente al creador. No es cuestión de satisfacer caprichos, (que para eso está el marketing) sino de crear. Y no es cuestión de apoyar al artista, sino realmente empaparse de su obra. Contemplar una pintura por diez segundos a menudo no basta para realmente aspirarla. Leer un libro una única vez, a veces no es suficiente para sabérselo bien. Leer un poema, es únicamente absorber la esencia mas breve del mismo, sin saber que existen los entrelineas y que el autor, quizás las dejo allí escondidas para una mirada un poco menos pudorosa, pero más indiscreta.
Así que dejo este  mi concepto, sobre el creador y la creación. Pienso que son una simbiosis, pues un organismo dependerá inevitablemente del otro, mientras que en una sinergia, no necesariamente se desbarata el sistema si alguna de las dos partes necesariamente cesa su actividad.

¡Arrevouir, y gracias por leer! 

noviembre 05, 2012

Grotesca belleza.

Inalcanzable, perdida. Perdida en aquel rincon de la alcoba donde te soñe, perfecta, Tan mia por que nunca estas. Tan ajena por que te he visto. ¿A que has venido? ¿Acaso regresas a acosarme con tu recuerdo del que nunca fue? ¿Acaso te deleitas en sonsacarme la nostalgia? Teme. Teme por que quizas en esta, te lleves lo unico que queda, y que le guardo algun valor. No es a mi vida, tampoco a mi escencia, si acaso efimeras. No es a mi legado. Es a ti. Que vienes cuando quieres y te vas con la promesa siempre rota de nunca mas volver. Es a ti a quien debes temer. Mirate en mi reflejo. Siempre haces que mis palabras sean vagas y obtusas, cuando la objetividad me come en la subjetividad. - Tienes un efecto adverso. Eres autodestructiva. Belleza grotesca.

octubre 22, 2012

Dialogos ajenos.

Quien sabe por que, pero desarrollamos no solo la capacidad de comunicarnos, nos comunicamos en tan distintos y dispares idiomas e incluso, la sintaxis puede ser muy diferente, de grupo cultural a grupo cultural, incluso, dentro del mismo idioma. Puede que hablemos exactamente el mismo idioma. Las mismas reglas gramaticales, el mismo léxico, incluso, las mismas desviaciones y perturbaciones del idioma, pero incluso con tantas similitudes, a veces no logramos comunicarnos efectivamente, con la persona con la que hablamos. A veces quien comprende la idea es quien para siendo un entrometido accidental, y no nuestro interlocutor. La filosofía de camioneta, que es el fino arte de meditar acerca de las cosas importantes de la vida, mientras nos movemos de punto “a” a punto “b”, suele ser mas común de lo que se piensa. Y empiezo mi relato, con precisamente, filosofía de camioneta. Viajando incómodamente en una camioneta, viendo las pintas y rayones dejados por las manifestaciones, me da por pensar que quizás, incluso detrás de ese crudo y animal mundo de las manifestaciones “pacificas” (que dejare como nota para cuando los pensamientos asienten) estaba simplemente observando como todos o casi todos, están (amos, mi querido padawan?) ausentes. Vivimos en confinamiento solitario, aunque vayamos apretados tan cerca que la respiración de uno le hace cosquillas al otro. Así nos enseño el consumismo y el darwinismo social que debe ser. Malaya Darwin, que estando tan en lo correcto, te equivocaste. Y te equivocaste. Fui interrumpido agradablemente por una conversación que se llevaba dos lugares atrás de donde yo estaba. Entre dos religiosas, con lo ateo que yo soy. Y lo más peculiar, es que la jovencita que platicaba con la mujer mayor, era una mujer que se definía como una creyente, más no una cristiana. Quizás por darle alguna descripción diría yo que era una agnóstica con fuertes tendencias espirituales, aunque si quisiera ser más peyorativo, quizás podría también definirla como una “new age” pero este no era el caso. No se asociaba con lo que yo podría identificar como alguna clase de religión definida, y tenía su propia versión, en mucho, por lo poco que pude oír, mucho más sensata que el Islam, el Cristianismo, o el Judaísmo. La charla, si bien mi memoria es patéticamente mala, fue algo así. Tratare de conservar la literalidad, pero no puedo garantizar mi certeza. -Es que vieras, ese par de mujeres son bien shucas. Tienen un hijo, y las dos viven juntas. Son un par de marimachas. Chish. Sangre de Cristo. -Pues, mire, doña (censurado), yo no le veo lo malo. Ese ishto, antes comía en las calles y lo que uno le daba. Ellas nadamas lo tienen viviendo en la casa. -Ay, no. Pobre patojo. Saber ni como lo trataran. Seguro de cholero lo tienen si no es que les sirve de almuada. Poder de dios. -Ay no mija, mira. Vos por que sos todavía patoja, pero la gente ya sabes como es. Vos no has visto las cosas que yo he visto. Allí donde la miras, la “zutanita” era drogadicta. Y la otra, la otra no se si se divorcio o se separo, pero eso es pecado. Y miralas, juntas. Ay, no por dios, chish. ¿Como va a ser que dos mujeres vivan juntas? -Pues mire, doña (censurado) yo vivo más cerca de las dos, y una le digo que cara de drogadicta no tiene. La he visto varias veces en la mañana, saliendo a trabajar. Y la otra, hasta carro tiene. Yo creo que hasta la casa ha de ser de ellas. -Pero es que mira mija, la biblia dice que hombre con hombre y mujer con mujer, es pecado. Esas dos están buscando la condenación y se van a llevar al pobre patojo al infierno con ellas. -Mire pues, doña (censurado) Yo creo en dios, pero no creo en la Biblia. No creo que por una buena acción uno vaya a parar al infierno. -Vos en lo que estas mija. Dios te mira el corazón y esas lo han de tener negro. Una puta y la otra drogadicta y las dos están pervirtiendo al patojo. -Viera que no lo creo, doña (censurado), por que yo al patojo lo miro de lo más normal. Lo he visto jugando en las calles, y el patojo de andar pidiendo de casa en casa, ahora hasta bañadito anda. -Y quien será el hombre de esas dos, o se turnaran. Ay, chish. -Pues, no importa. Lo importante es que una tiene cara de que esta siendo mejor persona, y el patojo ya no anda en las calles. ¿No cree usté que eso es un progreso? -Ay no mija, como vaser progreso eso, si las dos están pervirtiendo al pobre patojo. Mejor le hubiera yo dado techo. -¿Y por que no lo hizo, si igual le salía a dar de comer antes de que esas dos se lo llevaran? -Es que con mi marido, y con mis hijos, casi ni nos alcanza. Ya somos seis entre todos. -Ay mija, con vos no se puede hablar. Bajémonos mejor que aquí esta ya el mercado de… Lamentablemente no pude escuchar más de esa conversación, pero me quedo la duda. ¿Será que aunque dios condene ciertas cosas, esta en nuestro poder, realmente poder definir mejor lo que es correcto o no es correcto? Por mi parte, y personalmente prefiero la lógica humana en esos asuntos. Y sin embargo, me queda la rosquillita. Ella se definió como creyente, pero no se etiqueto con ninguna de las dogmáticas ramas actuales, famosas y nocivas. No se si era católica, evangélica, budista… En fin. Solo se que dijo que creía. Pero no dijo que. Y yo me quede con ganas, de bajarme del bus, decirle que me diera su ministerio, y transcribirlo. Por que un ministerio que no discrimina, que no dice [chish] ante cosas como el progreso, aunque sea por medios poco ortodoxos, al menos merece un chance de ser oído y analizado. Me pregunto, cual seria su opinión sobre los homosexuales, sobre el aborto, sobre el mismísimo dios, y si lo cabe, sobre su percepción del archi infame Satanás. Que opina de la prohibición religiosa de condones en el África, en fin. Una serie de preguntas. Pero mi premura por llegar rápido a mi entrevista, y el hecho de que la camioneta había partido, ya no me permitió seguir invadiendo involuntariamente, su conversación. Finalmente, solo espero, que tenga sus convicciones bien plantadas sobre su mente, y que no se deje convencer fácilmente de que esta en un error a menos que sea por si misma. Esa es la clase de creyentes que me gustan. Los que se pueden fomentar una opinión propia fuera del dogma, que tienta, prohíbe y luego castiga. Salut a ti, desconocida.

febrero 12, 2012

El problema.

El problema de la gente como tu, es que se topa con alguien como yo.
Alguien que no cree en los establecimientos, pero alguien que tiene los estatutos fuertes. Alquien que necesita creer en no creer, pero que a la larga cree, aunque sea en alguien.
El problema de la gente como tu, es que cuando se les confronta ante los verdaderos deseos del alma, se amilanan en vez de perseguirlos. Se cohíben en vez de explayarse. Se aterran en vez de dejarse apreciar. Se encierran en un miedo irracional, al verse expuestos no ante mi, sino ante si mismos.
Alguien que piensa que no todo esta perdido, pero alguien que ve que no todo esta ganado.
Alguien que cree en la verdad y el amor, pero conoce de sus vicios. (La única única cosa que me gusta de Pokemon, la verdad)
Alguien que sabe que hay vicios buenos, y vicios malos, pero que no puede dejar a los unos por los otros.
El problema de la gente como tu, es que me ven como una amenaza. O se sienten frágiles, o se sienten fuertes. O se quiebran o me quiebran. Pero no se dan cuenta que se atacan a si mismos o se ignoran sistemáticamente frente a mi.
Nuevamente. El problema de la gente como tu, es que se topan con alguien como yo, y no saben si le aprecian o le aborrecen, pero me aíslan, no por que tengan miedo de descubrirme, sino de descubrirse.

Y se me viene esto a la mente…