Nacimientos divinos.


“cuando hayamos expirado… cuando de nosotros quede nada mas que un recuerdo…”

Será entonces cuando encontremos la más grande libertad…
Habrá de ser que nosotros nos encontremos viajando, de la mano
Ocultos tras los soles gigantes, rojos en su furia de muerte…
O pequeños y fríos… como el llanto de un infante.

Habremos de viajar entre galaxias gigantescas…
Y parajes desolados por pulsares tiranos, ancestros estelares.

Y haremos el amor, escondiéndonos bajo la cobija de una supernova,
Y mi beso fulminante encontrara tu lengua de fuego
Y te haré mía, junto al calor de galaxias hiperdensas,
Con mis manos acariciando cada resquicio, cada luna, cada planeta
Y mi beso dejando pasos en todas las elipses de tus galaxias olvidadas.
Y engendraremos hijos que se expandan a lo largo del universo
Y habrá algunos que se expandan a un infinito pequeño, insignificante,
Y así profundo.

Quiero contigo el universo completo,
Para hacernos nuestros a cada instante.
Sin tiempo, sin necesidad. Sin limitaciones.
Acariciando tu vientre de constelación,
Y así, sofocar al universo, en el bigbang de nuestro intenso fuego

Y quizás, así haya sido como fue creado Dios.